lunes, 5 de noviembre de 2007

LOS IBEYIS

En los pueblos primitivos, el nacimiento de mellizos es generalmente acogido como algo fuera de lo natural. En el África ecuatorial occidental algunos reciben a los mellizos con muestras de alegría, para otros el nacimiento de gemelos es un signo desgraciado. Entre los Arebo de Guinea cuando ocurría un nacimiento doble, la madre y los niños eran ajusticiados por considerárseles sumamente peligrosos para la comunidad. En Unyanyembe, en el Niger, a la madre y a los niños se les arrojaba al agua por motivos semejantes. Sin embargo, la mayor parte de los Yoruba consideran a los mellizos como seres excepcionales a los que se respeta y halaga. Creen que los mellizos son los representantes de los Oricha Ibeyi, los gemelos sagrados. Los Fons, del Dahomey, también rinden culto a los mellizos sagrados llamados Hoho.

En Cuba y en Brasil se les rinde culto debido a la influencia Yoruba, en Haití también, pero allí se debe a la influencia dahomeyana.
El mayor de los gemelos sagrados se llama Taiwo, que es un nombre formado por la contracción de la frase To-aiyo-wo (el primero que saborea el mundo). El segundo se llama Kehinde, nombre que viene de la frase Ko-ehin-de (el que viene detrás de otra persona). Ellos personifican la fortuna, la suerte, la prosperidad. Se les representa por medio de imágenes antropomórficas que aparecen ligadas de manera que no pueda desunírseles. Se les ata por medio de una cadena o soga, ya que se considera que de separárseles todo su poder desaparecería.
El nacimiento de mellizos es considerado por los padres como una prueba de que la buena suerte y la fortuna les protegerá. Salen con sus hijos a pedir limosna a los transeúntes, a quienes saludan en nombre de los gemelos sagrados. Las personas a quienes saludan tienen que entregarles un pequeño regalo como prueba de respeto a los dioses. Hasta tal punto los mellizos son considerados como representantes de los Oricha Ibeyi, que en el caso de que uno de ellos muera, la madre tendrá que construir una imagen del difunto que el sobreviviente deberá llevar a todas partes. Cuando éste llega a adulto deberá entregar a su hermano muerto, como ofrendas, una parte de sus comidas, para poder asegurarse el beneplácito de los Ibeyi. De no hacer esto, los Ibeyi se molestarían y lo castigarían con la muerte.

Todos los mellizos tienen que rendirle culto a sus dioses protectores durante toda su vida. Los sacrificios son simples y consisten en pequeñas porciones de vegetales y frijoles principalmente.

Cuba
Estos orishas son los patronos de los niños, se les representa por dos jimaguas (varón y hembra), uno vestido de azul y blanco y el otro de rojo y blanco, y se les llama Ibeyis por los yorubas y Hobo por los fon.

En la Regla Kimbisa del Santo Cristo del Buen Viaje se les llama Batotonki, Batunque Mpangui y Guanalune Lupangueri; en Brillumba: Majumbo Moungu, Mpungu, Ntala y Msamba y en Mayombe: Bsimba Kalulu y O Masa.

En lo referente a la Sociedad Secreta Abakuá, no aparece información al respecto.

En el culto Arará son los marassa y en el Cabildo lyesá, Ibeyis y Marassa.
No tienen collares. Su símbolo es la inocencia. Se reciben, pero no se hacen ni montan a sus hijos. Como su padre, viven en las palmas, pero andan por las sabanas y bajan a los ríos o a los lugares donde suena el tambor. El mayor es medio adivino. Hablan por cocos y caracoles. Sus adornos: llaves, collares, monedas y medallas. Gustan de los caramelos. Aunque generalmente se les acepta como hijos de Shangó con Oshún, algunos le atribuyen su maternidad a Oyá, Yemayá, u Obatalá. En el diloggún hablan por Eyioco (2) y todos los meyi.
Entre los atributos de los Ibeyis se encuentran: dos muñecos sentados en taburetes unidos por un cordel, 2 tinajitas, 2 canastas, 2 cazuelitas de barro.

Haítí
En Haití son conocidos como los Marassas.

Santo Domingo
Al igual que en Haití se les llama los Marassa. Pero no son, propiamente hablando, divinidades, sino gemelos investidos de poderes extraordinarios, lo cual los convierte en seres excepcionales. Gracias a ello están capacitados para obrar ciertos prodigios como adivinar el futuro, detener o provocar la lluvia y curar dolencias. Tienen también la facultad, si así lo desean, de hacer daño a quienes violenten sus caprichos: por ello son objeto de un culto especial. En el Sabado Santo, Navidad o Epifanía se les sirve una comida llamada Comida-Marassa.

Trinidad-Tobago
En este culto se les conoce como Beji o Bélele.

Brasil
En Brasil, en general, son conocidos como Gemeos Ibeji, pero en Bahía se les llama Ibeje o simplemente Beje y su fiesta es el 2 de septiembre. Allí son adorados con una religiosidad profunda, se les dicen misas en todas las Iglesias y los niños salen a la calle desde muy temprano, pidiendo limosna para los festejos. Ese día, tanto las familias pudientes como las pobres, les dedican los mejores manjares de la ya muy famosa cocina bahiana, llamados, para la ocasión, carurus dos meninos o carurus dos santos.
Los Ibeje, aparecen siempre después de la manifestación de cualquier orisha, como un período de transición al estado normal, ya que los africanos decían que todas las personas que tienen santo, tienen también un ere de los jimaguas. La persona poseída por este ere se comportará como un niño, para diversión general. Durante las fiestas públicas son saludados con la exclamación de lá-o.
En el Candomblé de Flaviana, en Bahía, los eres tienen una fiesta especial: la cuerda de los Ibeje. Esta fiesta consta de una cuerda atada de un lado a otro del barracón, de la cual penden frutas, pedazos de cañas, un pote con dinero en menudo, etcétera, y todos los presentes comienzan a saltar para coger las cosas que de ella cuelgan hasta dejarla pelada. El culto a los niños es una festividad tradicional entre la población pobre de Bahía, que se celebra más fuera que dentro del Candomblé.

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