lunes, 5 de noviembre de 2007

Rituales para captar la energía navideña

Determinadas fechas del año tienen un gran significado. Estamos llegando cerca de la Navidad, la fecha más importante del cristianismo. Por lo tanto, podemos decir que en estos momentos, parte de las personas de habitan éste planeta tienen el privilegio de estar en contacto con algo especial. Así es.

Lo que tenemos que seguir comentando es que otras personas también estarán, en el mismo momento, conmemorando otros rituales porque, en realidad, el momento de la Navidad coincide con el periodo de apertura de uno de los que se denominan “los 4 portales del año”. En lenguaje esotérico se llaman “portales del año” y equivalen a las 4 estaciones del año.

Desde que el mundo es mundo, el hombre observa a la Naturaleza y rinde culto a ella. De ahí, nacen todos los rituales de todas las culturas y de las diferentes religiones de nuestro planeta.

Una de las formas de manifestación de la Naturaleza son las 4 estaciones del año, apertura de canales de energía que tienen adentro cualidades de fuerza; como por ejemplo, la apertura de la primavera que tiene como cualidad de fuerza el irrumpir hacia fuera, el nacimiento, la capacidad de brotar, de florecer.

Navidad es el festejo cristiano asociado a una apertura energética.

Las Fiestas
Las fiestas cristianas del mundo occidental, que se relacionan con un determinado culto, advienen de la cultura hebrea. Esta cultura está compuesta por personas que estudian, investigan los procedimientos de hombre frente a la vibración de la Naturaleza.

Estos estudiosos enseñan que lo más importante de nuestras experiencias cotidianas es estar atentos a procesos de captación y manifestación de la Alegría. La Alegría es el mejor combustible energético de nuestro sistema y, lo que “piden” estos investigadores es que “alimentémonos” de mucha energía por medio de la Alegría.

Para estar llenos de Alegría o tener a nuestra disposición éste combustible energético debemos “fabricar” situaciones que sean propicia al desarrollo de la misma. Estas son las Fiestas. Por lo tanto, todo lo que tenemos que hacer en estos momentos es preparar un “gran fiesta” para llenarnos de Alegría. ¡¡¡Eso es!!!

Navidad
Lo primero que llamará atención es que estamos frente a la apertura de un canal energético o una determinada estación del año y la Navidad. Pero, lo raro, para algunos, es que las fechas no coinciden.

Normalmente las estaciones del año se dan cerca del día 21 (marzo, junio, septiembre y diciembre) y por convención se tomó a este día como marco de tiempo. La Navidad se conmemora el 25 y para algunos esto no es lo mismo.

Estos momentos que abren una puerta energética vibrará durante 3 meses -una estación del año. Para esto periodo de 3 meses la diferencia de 3 días no es significativa. Tenemos también que saber que todo en la Naturaleza no es absolutamente exacto, no es matemáticamente entero. El día no tiene exactamente 24 horas, el ano tampoco 365 días y las estaciones del año no tienen exactamente 90 días. Todos los valores exactos -día 24 horas, año 365 días, etc.- están establecidos por convenciones y son resultados que corresponden a valores medios.

Todavía tenemos que hacer referencia a la fecha del día 25 como un momento de mucha carga espiritual, porque el número 25 = 2 + 5 = 7 y esto Número, desde la Numerología, tiene relación con el planeta Neptuno, que simboliza la potencia del mundo interno, las religiones como filosofías o mapas de ruta que nos enseñan a re-ligar las partes de nuestro conjunto energético.

El Aura Crística
Nos falta comentar qué significa, para los cristianos del mundo occidental, la Navidad. Rápidamente -pero con prudencia- podemos decir que Jesús desarrolla un gran nivel espiritual y hace entrega de eso a toda la Humanidad por medio de la figura de Cristo. Más aún, desarrolla específicamente el chakra del corazón, que representa lo emocional, el AMOR. Por medio de Cristo, Jesús nos enseña a AMAR en todos los planos y ámbitos.

La Navidad es un momento simbólico, donde podemos entrar en contacto con esta vibración denominada “Crística”, contacto con la propuesta de desarrollo del AMOR, del AMOR UNIVERSAL. En esta época del año, esta manifestación energética está más cerca de la Tierra y los seres humanos podrán captar, llenarse y distribuir AMOR.

La Fiesta de Navidad
Ya sabemos que “fiesta” tiene que tener adentro Alegría. Para que haya Alegría es propicio hacer una reunión que se caracterice por la abundancia y la opulencia. Abundancia en el sentido de “muchos”: muchas personas, muchos familiares, muchas reuniones, muchos colaboradores, muchos “quehaceres” que son ejecutados de manera gratificante. Opulencia en el sentido de “lo mejor”: el mejor trozo de carne, la mejor harina para la torta, el mejor mantel, el mejor vino del año, la mejor vestimenta, el mejor humor, la mejor voluntad, etc.

Es recomendable que hagamos la Fiesta de Navidad con Abundancia y Opulencia y que cada participante se ponga mucho humor, mucha risa, mucha energía y disposición para que naturalmente se manifieste “Gran Alegría”.

Desde de hoy empiecen a buscar los elementos que participarán de la Fiesta de Navidad. Abran los cajones y elijan, desde ya, el mantel que estará cubriendo la mesa. Comenten con los hombres -maridos, cuñados, hijos mayores, yernos- que, estando en la calle, estén atentos y comiencen a comprar los vinos, las bebidas de festejo, las frutas naturales y secas.

Las mujeres que empiecen a contar cuantos son los invitados, que hagan la elección de los platos y que desde hoy empiecen a reír de las anécdotas de Navidades pasadas y a tener una gran disposición para preparar toda la comida.

El Árbol de la Navidad es un símbolo. Obviamente que el tipo de árbol que tenemos la costumbre de ver -el pino- viene del hemisferio Norte, que está en la época del invierno. No es necesario que nosotros, que vivimos en el hemisferio Sur, tengamos un pino, puede ser cualquier planta, lo que sí es recomendable es que sea natural y no de plástico.

Otro dato relacionado con el árbol, es que esta forma de punta hacia arriba que tiene el pino es linda para un momento religioso donde todo está diseccionado al cielo. Por lo tanto, busquemos algo que tenga una forma que “va hacia arriba”.

Los adornos también son simbólicos. Tengamos estrellas que simbolizan Luz, la estrella de la punta del árbol -la de la punta de la forma triangular- representa a la Estrella de Belén, estrella guía; las “bolas” con mucho color, mucho brillo; las monedas de chocolate envueltas en papel dorado que simbolizan prosperidad de dinero, de amor por el color dorado, etc.

Cuanto al tema de los regalos, es propicio que se regalen juguetes y cosas divertidas sólo para los chicos, que en su inocencia transmiten mucha excitación y alegría, llenado toda la fiesta de esta noble vibración.

Los estudios de la filosofía judía nos enseñan que es muy sano hacer caridad, y este es un momento favorable para tener esta actitud. Como estamos entrando en contacto con la energía del AMOR, del AMOR UNIVERSAL, soy a favor de hacer donaciones en especie a hospitales de niños, comedores infantiles o cualquier otro tipo de institución que uno elija y tenga identidad con su labor.

Para ejecutar caridad podemos dar como ejemplo que lleven a estos lugares paquetes de azúcar, de arroz, de fideos, harina, leche en polvo, ropa que no tiene más uso para uno, juguetes viejos, cuadernos, libros y que mentalmente “pidan” que todos los habitantes del planeta Tierra tengan una Navidad Próspera, llena de Felicidad y de Amor.

¡Que así sea!

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