Rituales energéticos en pareja

Para comenzar un nuevo año con mucho amor y erotismo

El agua tiene propiedades purificadoras innatas. Desde los tiempos más remotos se ha utilizado en las ceremonias espirituales y se ha asociado con los misterios de la existencia humana. Limpia y purifica la energía negativa y estancada y devuelve la sensación de paz y claridad que había perdido.

En todos los rincones del planeta existen leyendas basadas en la creencia de que el agua confiere la vida, la juventud, la sabiduría y la inmortalidad. Para los antiguos egipcios era la fuente que había dado origen a los dioses.

Los hindúes creen que las aguas son el principio y el fin de todas las cosas que hay en la tierra. Para los mesopotámicos, el agua representaba la fuente inagotable de la sabiduría humana. Muchas culturas rendían culto al agua porque pensaban que los sonidos y los movimientos de esta, representaban el alma de un espíritu vivo.

Es excelente para eliminar las emociones negativas de una habitación, persona u objeto. Porque el Agua, como elemento, nos conecta sobre todo con el plano de los sentimientos.

Cada vez que nos bañamos liberamos energía negativa e incorporamos influjos positivos. A lo mejor no somos del todo conscientes de este proceso. En el caso de la etapa de preparación es fundamental que cambiemos nuestra actitud al respecto.

El poder del espíritu del agua es la intuición la emoción y la espiritualidad. Es renovación y renacimiento. El agua cura, purifica y rejuvenece. Por ello vamos a utilizar para una relación mágica erótica el agua cargada con energía de las flores.

Es una forma ideal para iniciar una relación erótica, después de un día muy cargado de conflictos cotidianos. La pareja mágica puede realizar juntos una limpieza energética con flores.

Preparativos:
Tomar un recipiente con agua caliente previamente hervida. Juntar los pétalos de flores blancas y rojas colocarlas dentro del recipiente y esperar a que el agua este a temperatura agradable para nuestro cuerpo.

Utilizar el agua de las flores limpiando todo nuestro cuerpo con el sentido místico y confiriendo el poder sanador al elemento agua. Para finalizar realizar una ducha normal, si es necesario.

Ahora, la pareja ya se encuentra en condiciones para realizar el encuentro erótico en forma totalmente relajada y feliz.
Ritual de purificación con agua de Sol y luna

Como se explicó en el ritual de limpieza de las flores, es muy importante, utilizar el agua para distintos rituales de purificación o limpieza del cuerpo previo al acto erótico.

En este caso utilizaremos la energía lunar, solar y de las plantas que son apropiadas para el acto mágico.

¿Cómo cargar el agua para el proceso de la purificación?
Es necesario cargar el agua que se va a utilizar para la purificación para que ésta no se limite a ser solamente una limpieza física. Para ello antes deberán determinar qué clase de energía necesitan.

Si quieren infundirle fuerza, deberán utilizar agua bajo el influjo del Sol. En cambio, si necesitan sentirse más apacibles, utilicen agua cargada con la Luna.

Agua de Sol
El Sol es fuente de la vida y del origen de las todas las formas de energía que el hombre ha utilizado desde los albores de la historia, puede satisfacer todas nuestras necesidades. Ciertamente, en mejor forma, si aprendemos cómo aprovechar su energía en forma mágica. El sol simboliza y representa todo lo creativo, lo individual, lo positivo.

Llenen un cubo de agua. Hay que dejarlo al sol para que absorba su energía. En general bastan tres horas para que se cargue energéticamente el agua. Este líquido otorgará a ustedes una energía expansiva, luminosa y magnética.

Agua de Luna
Las funciones de la energía de la luna fueron comentadas en el ritual de la luna llena.

Coloquen un cubo con agua bajo la Luna creciente o Llena durante una noche. Luego lo pueden utilizar para el ritual de la purificación de la misma forma que el ritual de las flores.

Notarán como la energía suaviza su piel y además la ternura comienza a manifestarse en la pareja mágica cada vez que se utilice el agua cargado a luz de la luna.