La Magia blanca es el arte de entretener mediante trucos que aparentemente suponen una violación de las leyes de la naturaleza. Los magos basan sus prácticas en principios psicológicos y en la utilización de métodos manipulativos y mecánicos.
Estos principios psicológicos son la distracción, la sugestión, la imitación y el ocultamiento. Los espectadores no ven todo lo que ocurre, y creen ver cosas que en realidad no suceden.
Esta percepción engañosa conduce a falsas creencias, a una lógica falaz y, en definitiva, a la convicción de que el ejecutante consigue hacer cosas imposibles. La destreza manual del mago le permite realizar ciertos movimientos que el espectador no percibe o bien porque son ocultos, bien porque se disimulan imitando cualquier acción inocente y natural. Para los trucos más difíciles el mago además de sus manos emplea diversos instrumentos.
En ocasiones recurre a procedimientos mecánicos, como el uso de dispositivos simulados que el público ve pero no comprende, y de otros que no están a la vista. Entre los trucos escénicos más populares figuran el de hacer que los objetos aparezcan y desaparezcan, se transformen, leviten, penetren en cuerpos sólidos, o incluso en lograr que una persona sobreviva a la amputación de una parte de su cuerpo.
La magia mental es una rama de la magia que permite al ejecutante simular facultades de telepatía, clarividencia y adivinación.
lunes, 5 de noviembre de 2007
Magia blanca
en 13:41
Etiquetas: magia blanca
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